1) ¿Cómo decidiste hacer Stand Up?
Me dí cuenta que yo escribía Stand Up antes de saber qué era el Stand Up, antes de conocer el género. Cuando vi el primer show de Stand Up, en septiembre de 2005, pensé: “uyyy esto es la clase de cosas sobre las que yo escribo (...) qué bueno, ahora sé qué uso le puedo dar”.
A partir de ahí, nació la obsesión: idea que se me ocurría (por más mala que me pareciese) tenía que ser plasmada en un archivo de word que llamé: “hacer stand up.doc”.
Luego de armar un gran caudal de ideas en bruto y desconectadas entre sí, las organicé, les dí forma y un año más tarde debuté con mi propio monólogo en un evento social.
2) ¿Qué es lo que más te seduce de este género?
La simpleza y su complejidad.
3) ¿Algún comediante de Stand Up que te guste en particular?
(...)
4) ¿Cómo armás tus monólogos?
Toda idea que se me ocurre la grabo en mi celular o la anoto en cualquier papelito que tenga a mano (boleto de colectivo, ticket de supermercado, volante de “compro su auto –pago $300 más que otro-”, etc.). Luego paso todas las ideas a un archivo para unificar el material. Después busco relaciones y maneras de conectar las ideas entre sí. Las uno, les doy forma, sentido, coherencia, justificación y un final feliz.
5) ¿Está todo dicho en el Stand Up?
Hay lugares comunes, temas que son recurrentes y que muchos los abarcan y desarrollan. Cada vez hay que profundizar más, buscar lo no tan evidente, alejarse de la superficie y de lo obvio. Porque de eso está lleno y está casi todo dicho.
De todas formas, lo importante no se es “qué se dice”, sino “cómo se dice”.
6) ¿Por qué creés que vale la pena ver ALTO STAND UP?
No es una pena verlo.
Me dí cuenta que yo escribía Stand Up antes de saber qué era el Stand Up, antes de conocer el género. Cuando vi el primer show de Stand Up, en septiembre de 2005, pensé: “uyyy esto es la clase de cosas sobre las que yo escribo (...) qué bueno, ahora sé qué uso le puedo dar”.
A partir de ahí, nació la obsesión: idea que se me ocurría (por más mala que me pareciese) tenía que ser plasmada en un archivo de word que llamé: “hacer stand up.doc”.
Luego de armar un gran caudal de ideas en bruto y desconectadas entre sí, las organicé, les dí forma y un año más tarde debuté con mi propio monólogo en un evento social.
2) ¿Qué es lo que más te seduce de este género?
La simpleza y su complejidad.
3) ¿Algún comediante de Stand Up que te guste en particular?
(...)
4) ¿Cómo armás tus monólogos?
Toda idea que se me ocurre la grabo en mi celular o la anoto en cualquier papelito que tenga a mano (boleto de colectivo, ticket de supermercado, volante de “compro su auto –pago $300 más que otro-”, etc.). Luego paso todas las ideas a un archivo para unificar el material. Después busco relaciones y maneras de conectar las ideas entre sí. Las uno, les doy forma, sentido, coherencia, justificación y un final feliz.
5) ¿Está todo dicho en el Stand Up?
Hay lugares comunes, temas que son recurrentes y que muchos los abarcan y desarrollan. Cada vez hay que profundizar más, buscar lo no tan evidente, alejarse de la superficie y de lo obvio. Porque de eso está lleno y está casi todo dicho.
De todas formas, lo importante no se es “qué se dice”, sino “cómo se dice”.
6) ¿Por qué creés que vale la pena ver ALTO STAND UP?
No es una pena verlo.
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